EL CLERO ESPAÑOL

EL CLERO ESPAÑOL

El Obispo Uriarte ha expresado su deseo de que el Estado español pida perdón por el trato inhumano que los beatíficos etarras han tenido que soportar durante el cumplimiento de la condena. Y se ha quedado tan tranquilo.

A decir verdad la noticia no me ha causado sorpresa. Desde mi posición de creyente, me duele comprobar que el mayor enemigo que tiene el catolicismo se encuentra en el seno de su Iglesia. No hace falta remontarse a los tiempos vergonzantes de la Inquisición para ver que el clero español se ha vendido al mejor postor.

Al proclamarse la II República, Azaña le faltó tiempo para soltar la famosa frase “España ha dejado de ser católica” a la vez que expulsaba de España al Cardenal Segura, monárquico y fundamentalista católico, que al acabar la guerra y volver a su diócesis, le declaró la guerra santa al General, llegando al extremo de ausentarse de Sevilla, si el Jefe del Estado la visitaba. Entre sus muchas anécdotas se encuentra la que hace referencia a la prohibición de celebrar bailes en la ciudad, por ser objeto del Diablo para la perdición de los jóvenes.

En los tiempos de la posguerra, se convirtieron en el dedo acusador del Régimen, el perdón y la clemencia por lo visto no iba con ellos.

Las cosas fueron cambiando y España se fue preparando para el día después. Aparecieron los curas obreros con la pretensión de convertir a Jesús en un guerrillero. El Cura Paco y otros desde el barrio de Vallecas, ofrecieron sus parroquias para las reuniones clandestinas. El ejemplo paradigmático lo representa el Padre Llanos, confesor de la Falange del que Narciso decía que era un fracasado: “El, siendo católico se hizo comunista y sin embargo no consiguió que un solo comunista se hiciese católico”.

Y para remate, ETA en sus inicios se refugió en los conventos y parroquias del País Vasco, estando implicados numerosos clérigos de aquellas tierras. Se encontraron armas dispuestas para ser utilizadas para asesinar a otros españoles. Pues bien, vicario tras vicario, han defendido a las alimañas asesinas de la banda comunista, sin que nadie les haya llamado al orden afeándoles su conducta. Y ahora, el señor Obispo, quiere que además se le pida perdón. No se preocupe, que si ETA toma el poder en esa bendita tierra, lo primero que van a hacer es convertir las parroquias en ikastolas y por supuesto, se les invitará a que pongan pies en polvorosa.

Y repito, soy creyente  lo voy a seguir siendo a pesar de mi enemistad con los que se dicen representantes de Dios en la tierra.

¿ES ASI COMO LE GUSTA SEÑORA VALENCIANO?

¿ES ASI COMO LE GUSTA, SEÑORA VALENCIANO?

El día de la Inmaculada Concepción ha significado desde hace muchos años el inicio de la Navidad, fiesta  que conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret. En los hogares españoles, las familias rescataban los objetos de adorno navideño de baúles y cajas que aguardaban ávidos el acontecimiento  y con mucho esmero, limpiaban y arreglaban algún pequeño desperfecto de las figuritas que con todo afecto colocaban en un lugar de la casa reservado a tal menester.

Allí estaba la Virgen que con el paso del tiempo se la notaba ya algo envejecida, la capa había perdido el color y necesitaba que el “belenero” ajustase el halo, que amenazaba con desprenderse y perder a la imagen su condición de Santa.

San José muy tieso y en su sitio, empuñaba el cayado y contemplaba el cuadro desde las alturas, porque por lo general la figura que lo representaba se mantenía erguida con un toque de marcialidad.

Y en una cajita de madera, recostado sobre paja (que cada vez la vendían más cara),  el considerado por millones de personas como el Hijo de Dios, con sus dos fieles acompañantes, la mula y el buey.

En el exterior, se divisaba a los Reyes Magos y su séquito, que se dirigían al portal, con los consabidos regalos de oro, incienso y mirra. Cuando era niño no me explicaba que siendo tan pobres, nos empleasen el oro en cubrir algunas necesidades.

A la par, las ciudades se engalanaban e inauguraban el alumbrado navideño que en tiempos anteriores a la modernidad se trataba de unas bombillas que colgaban de un cable. Así hasta el 22 de diciembre en donde estaban depositadas las esperanzas de progreso económico de muchos españoles.

Ignoro si lo que he escrito puede ser lesivo para la sutil comprensión de ateos, agnósticos y demás colectivos que desean ver a la Religión fuera de nuestras vidas convirtiéndose en modernos inquisidores laicos, con un afán  que ya les valdría emplearlo en beneficio de todos y no de unos pocos, se han propuesto eliminar todo signo cristiano de nuestras vidas. “Esa Navidad” decía con desprecio Elena Valenciano, cuando no la demagógica intervención de cualquier pope rojo, que anima a emplear el dinero gastado en el evento en dar de comer a los necesitados. Digo yo, que puestos a ello, el sindicato UGT, bien podría poner a la mesa un buen número de indigentes para que pudiesen degustar mariscos y otros manjares de los que sus dirigentes saben, conocen y engullen progresivamente es decir, cada vez en mayor cantidad. Desde ayer, recorro las calles del pueblo donde vivo y la marca de la Navidad no aparece por ningún sitio. Así es como lo quiere la simpar Elena Valenciano.

Lo que si he visto es los centros comerciales y las calles céntricas repletas de consumidores empedernidos que demuestran que hay fallos en los análisis de la situación económica, eso o que todos los que ayer aguantaban bullas y empujones, no hacían otra cosa que deambular de un lado para otro. No sería malo el entrar con decisión en la golfería de la economía sumergida.

  

ANDALUCIA LA TIERRA DE MIS MAYORES

ANDALUCIA TIERRA DE MIS MAYORES

Los gobernantes andaluces se acercan posiblemente al final de una larga etapa en la que han usado y abusado de los cargos públicos para enriquecerse, apropiándose con malas artes de un dinero que pertenecía al pueblo. Y digo posiblemente, porque en las filas de la oposición, no encuentro a nadie con el apoyo popular suficiente para desbancar a los socialistas. Si a ello se le añade la complicidad de Izquierda Unida, la solución no se presenta muy fácil. No se puede entender como una formación que tan corto ata a los gobiernos de la derecha, no se avergüence lo más mínimo de servir de apoyo a la corruptela actual.

Insinúan desde la calle Génova que la fuente de apoyo que sostiene económicamente al PSOE está seca y puede que tengan razón. Más no es menos cierto, que desde hace años, a todas las elecciones autonómicas que han concurrido, han presentado al mismo candidato y como no podía ser de otra manera el descalabro estaba garantizado. Y me apostaría algo bueno a que si el señor Arenas repitiese otra vez, la derrota estaría servida, no importa el candidato que los socialistas presenten.

Lo cierto es que el perfil de señorito andaluz no hay quien se lo quite y se convierte en arma arrojadiza sobre su persona, cuando en los pueblos andaluces, la figura del terrateniente opresor permanece en la retina de las gentes. A decir verdad, los voceros socialistas ayudan en la creencia popular y hacen hincapié en el detalle, ampliándolo en que son herederos directos del General. Esto en verdad tiene gracia: basta con que se haga un repaso del árbol genealógico de los líderes del PSOE, para comprobar que las camisas azules, las chaquetas blancas y las crestas coloradas, eran portadas por sus padres y abuelos.

Así se ha llegado hasta la irrupción de la juez Alaya, que dotada por un valor rayano en el heroísmo ha decidido tirar del hilo de la corrupción y amenaza con no quedar títere con cabeza. No me corresponde a mí entrar a juzgar el comportamiento de los presuntos “trincones”, lo que nadie me podrá negar es mi derecho a desear que todo aquel que se demuestre haya robado al pueblo, y resulte inculpado, ingrese en prisión y no salga en tanto no devuelva hasta el último euro conseguido de practicar la corrupción.

Andalucía, necesita un cambio en profundidad en todos los sentidos; no basta con un cambio de gobierno y se acabó. Necesita un grupo de personas honestas que convenzan al pueblo que Andalucía posee recursos más que suficiente para convertir a una región pobre en otra que éste acorde con la explotación honrada de esos recursos. Enseñar a los andaluces, que la cultura del ladrillo está finiquitada y decirle a los jóvenes que para levantar su tierra, deben afanarse en adquirir la cultura que hasta el momento no les ha preocupado, porque gracias a los ladrillos, imberbes de pocos años, podían adquirir coches de alta cilindrada que ahora no pueden pagar.

Ese es el reto que demanda Andalucía, solo falta ese grupo, que sin ataduras de ninguna clase se decida a emprender la labor que la tierra de mis mayores demanda.

separatistas y complices

SEPARATISTAS Y COMPLICES

El estado de perturbación permanente que padece el presidente de la comunidad catalana ha llegado a tal punto que no tiene marcha atrás. Es la situación de no retorno que alcanzan los aviones al despegar; si se llega a él, es imposible abortar la maniobra.

Lo verdaderamente lamentable es que esto se podía haber evitado si al principio de las diatribas de los políticos encargados de hacer saltar a España en mil pedazos, el gobierno de la nación, que para más inri gozaba y goza de la mayoría absoluta más holgada de la historia partitocrática, hubiese tenido el coraje suficiente para acabar con lo que al principio fue una ligera brisa y el tiempo lo ha convertido en vendaval.

Hoy es tarde para soluciones basadas en el diálogo porque en las filas separatistas no hay un mínimo de sentido común que anteponga el bien general a sus deseos estrafalarios y el ejecutivo del Partido Popular, desde el principio de la legislatura, confunde la prudencia con la cobardía política.

Las apariciones tragicómicas de los líderes de Esquerra, en los medios de comunicación hubiesen sido constitutivos de delito en cualquier nación civilizada. El señor Tardá, es un claro ejemplo de matonismo de salón del oeste, que se pasea desafiante ya sea desde su escaño en el Congreso, o en cualquier medio que le ofrezca una cámara o un micrófono.

Lo mismo ocurre con el líder de la formación Oriol Junqueras, que se ve como presidente de la república independiente de Cataluña y no siente reparo alguno al airearlo en todos los foros.

Quienes hemos prestado atención a la Historia de España no podemos olvidar que una situación similar se produjo en los años de la II República con el resultado por todo conocido: el gobierno central dijo basta y los sediciosos tuvieron que poner pies en polvorosa. Curiosamente el gobierno no era por cierto de derechas.

La gravedad se acentúa al servir el disparate de vasos comunicantes, y la medicina que están aplicando en Cataluña, es seguro que se empleará en Vascongadas de manera inmediata y me corroe la sospecha de que el señor Rajoy ha hecho un pacto con el diablo cambiando amnistía por tregua. Lo que no acierto a adivinar es que van a hacer, si como es previsible los vascos plantean la llamada consulta que no es otra cosa que el paso previo a la declaración de independencia. ¿Mirar hacia otro lado? ¿Amagar y no dar? En verdad lo ignoro.

Ya me gustaría que alguien me tranquilizase apareciendo en la esfera política, con una declaración de intenciones encaminada a resolver el embrollo en que la tibieza y el apego a la poltrona nos han llevado.

Lo que si estoy convencido es que o se para a los depredadores periféricos, o como diría un castizo, “Nos quedan res pelaos”